La mediación vecinal. ¿Qué es y cómo funciona?

Aunque se produce todo el año, es un clásico en verano. Ruidos, fiestas, goteras, obras, malos olores… Las Comunidades de Propietarios son una fuente inagotable de conflictos. Y no es tan sencillo su resolución pues muchas veces los vecinos no se quieren ni entender, ambos piensan que tienen razón. Al final unos se solucionan con cámaras de seguridad, y otros, desgraciadamente, terminan en los juzgados.

Sin embargo, existen otros caminos todavía poco explorados, como es la mediación vecinal. Una alternativa de resolución de problemas. En el artículo de hoy hablamos de la mediación como una alternativa para resolver los conflictos vecinales a través de la comunicación y que sin duda, gracias a ella, se verá reforzada la convivencia vecinal. Descubre qué es y en qué casos puede ser útil.

¿Qué es la mediación vecinal?

Es una vía pacífica para resolver conflictos relacionados con la convivencia vecinal.  Se trata de un proceso voluntario y confidencial para resolver disputas entre vecinos a través del diálogo y la comunicación efectiva, contado con la ayuda de un mediador profesional que actuará desde una posición neutral e imparcial.

El objetivo del mediador es asistir a las partes implicadas para que lleguen a un acuerdo consensuado y puedan resolver los conflictos de forma pacífica.

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¿Quién puede actuar como mediador?

A la hora de actuar como mediador, hay dos opciones: Un mediador externo comunitario o el presidente de la comunidad. Ambos tienen que llevar a cabo su función con imparcialidad, pero hay algunas diferencias.

El mediador externo comunitario

Este tipo de mediador es externo a la comunidad de vecinos. Facilita que actúe con imparcialidad. Además, dispone de formación y don de gentes para saber encauzar los conflictos. Es una persona que sabe escuchar. Gracias a esto, atenderá y comprenderá los diversos puntos de vista que hay en todo conflicto. Así, podrá plantear mejores soluciones.

Administrador de fincas

La figura del Administrador es clave cuando aparecen problemas o conflictos relacionados con la comunidad de vecinos. De hecho, siempre se recurre a esta figura. Y es que no hay nadie mejor que el administrador/a para poder intervenir en el conflicto, ya que se ha depositado mucha confianza.

El administrador vela por una convivencia pacífica en los conflictos de baja intensidad, y ejerce de forma natural de mediador, proponiendo acuerdos para las dos partes afectadas. Si llegados a un punto el administrador no ha sido capaz de resolver el conflicto, no habrá más remedio que derivar el caso a los juzgados.

Presidente de la comunidad

El presidente de la comunidad puede actuar como mediador. Al ser una figura de autoridad, está en posición para resolver conflictos y debe solucionarlos dadas sus responsabilidades. Por ejemplo, en caso de que se den actividades molestas, tiene que exigir su cese.

¿En qué tipo de conflictos se puede usar la mediación vecinal?

Son muchos los conflictos en los que se ve alterada la convivencia vecinal y que se pueden solucionar a través de la mediación vecinal. Por ejemplo, y para que te hagas una idea, citamos algunos de ellos:

• Situaciones de acoso en la Comunidad
• Molestias por obras, ruidos…
• Desatención de los espacios privados o comunes, por falta de estatuto o desconocimiento de la normativa comunitaria.
• Realización de obras.
• Falta de normas de convivencia.
• Molestias derivadas de la convivencia.
• Contratación de servicios.

Ejemplos

Un vecino escucha música por las mañanas, lo cual causa molestias a otro. El ruido es tan alto que le despierta antes de ir a trabajar. Ante las dificultades para ponerse de acuerdo, solicitan ayuda de un mediador. Este, tras escuchar a los dos, propone varias soluciones. Una de ellas es bajar el volumen o utilizar cascos, lo que neutraliza las molestias, pero no impide seguir con la actividad. En este caso, la mediación vecinal es fundamental para evitar que el conflicto se enquiste.

Si te encuentras con un problema parecido, no dudes en solicitar ayuda profesional. Así, te ahorrarás el aumento de las molestias.

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¿Cuáles son las ventajas de la mediación vecinal?

Es una vía de resolución de conflictos que encaja a la perfección en las comunidades de vecinos y es muy aconsejable para ayudar a mejorar la convivencia vecinal y comunitaria, evitando procesos contenciosos.

Son muchas las ventajas de la mediación vecinal. En términos generales, favorece e inciden en una mejor convivencia entre las partes implicadas y en consecuencia eso repercutirá en el buen funcionamiento y la convivencia vecinal de la comunidad de propietarios.

Facilita la comunicación entre las partes

El mediador es una figura que ayudará a que las dos partes afectadas se expresen libremente exponiendo su caso.

No es costoso

pues en el proceso de mediación solo hay que pagar los honorarios del mediador y en caso de un proceso judicial habrá que costear el abogado y el procurador.

Ahorro de tiempo

Evidentemente, los conflictos que se resuelven por esta vía se resuelven en menos tiempo que aquellos en los que son u procedimiento judicial en los que hay que acudir al juzgado.

Mayor cumplimiento del acuerdo

Al no existir una imposición por una tercera persona. Si no que ha sido de mutuo acuerdo y beneficiando a los dos.

Además de todas estas ventajas, también contamos con una mayor rapidez del proceso y la flexibilidad del procedimiento.

Todas estas ventajas inciden de forma directa en una mejor convivencia entre las partes implicadas que repercutirá en la buena convivencia vecinal en general.

¿Cómo funciona una mediación vecinal?

Es muy sencillo. El encargado convoca a las partes para escuchar sus argumentos. Después, desarrolla una serie de posibles soluciones que entregará a los afectados. El objetivo es conseguir que todos obtengan algún beneficio para poder finalizar el conflicto. Si hay acuerdo, se formalizará por escrito y mediante un acta final, que puede ser pública según el contenido.

¿Cuáles son los pasos para que intervenga un mediador vecinal?

Hoy hablamos con Jesús Santidrián, abogado y Responsable de Expansión de Mediterráneo, en el área de Madrid, que nos explica que “según la Ley 5/2012 de mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles, el mediador convocará a las partes, las escuchará, trabajará las posibles soluciones con ellas, y si llegan a acuerdos redactará un acuerdo y un acta final de mediación, que en función de su contenido, se podrá elevar a público ante notario, para que si una de las partes no cumpliera con lo estipulado, el acuerdo tenga eficacia ejecutiva en los juzgados.

Además, la mediación siempre se inicia con una sesión informativa a las partes. Si una de ellas no quisiera asistir, el mediador elaborará un informe, en el que constará quien asistió o no a dicha sesión para aportarlo a la comunidad como prueba de las gestiones realizadas”.

¿Qué coste tiene un proceso de mediación?

Santidrián nos indica unas cifras orientativas. “Una sesión informativa con informe tiene un coste medio en torno a los 120 euros, mientras que la sesión de mediación, con una duración de hora y media por sesión, rondará los 90-100 euros.  Lo recomendable es tener un máximo de cuatro sesiones, pues se entiende que si tras 4 sesiones, no han sido capaces de fijarse las bases del acuerdo, ya no va a alcanzarse por esta vía. En la práctica, son muchos los conflictos que se resuelven en 1-2 sesiones máximo.”

Desde Mediterráneo Administración de Fincas estamos para ayudarte. Si tienes algún conflicto en tu Comunidad de Propietarios consulta con tu administrador y si todavía crees que no es suficiente para resolver el conflicto, te pondrá en contacto con un abogado especializado, para que tú y tu comunidad podáis tener una convivencia pacífica.