¿Cumple tu edificio con la normativa contra incendios?

Si resides en una comunidad de propietarios, seguramente te preocupará la posibilidad de que en algún momento se propague un fuego en el edificio. Para evitar sustos, conoce en este artículo la normativa contra incendios en las comunidades.

Causas más comunes de los incendios en comunidades

Los incendios en comunidades de propietarios alcanzaron casi el 10 % del total durante los años 2020-2021, Según datos recogidos por el informe de UNESPA.

Los fallos eléctricos son una de las principales causas que favorecen la aparición de incendio en los edificios comunitarios. Sobrecargas, deterioro en los aislamientos, alargaderas y el uso incorrecto de las instalaciones son algunas de las motivaciones más repetidas. También las instalaciones eléctricas más antiguas pueden convertirse en un auténtico problema.

Asimismo, comportamientos incívicos como tirar las colillas encendidas a las papeleras pueden ocasionar daños de importante nivel.

Te recomendamos: ¿Es obligatorio instalar extintores en la comunidad de propietarios?

Normativa para las comunidades de propietarios

El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios aprobado en 2017 determina cuáles son las medidas ante este tipo de siniestros. Unas medidas que afectan de manera directa a las comunidades de propietarios.

Dictan patrones como el establecimiento de mejoras en los sistemas preventivos o la obligatoriedad de pasar por revisiones periódicas. También marca la constante actualización de los elementos antiincendios, entre otras medidas.

Estas pautas se diseñaron para su aplicación en nuevas construcciones. No obstante, los edificios antiguos tenían unos plazos concretos para actualizarse: un año para fincas de más de 20 años de antigüedad; dos años para aquellas con entre 20 y 15 años; y tres años para edificios de 15 a 10 años. La normativa entró en vigor en 2018, por lo que las comunidades ya deberían haberse actualizado el pasado 2021.

Normativa obligatoria en comunidades

De forma específica, las comunidades de propietarios están obligadas a:

• Disponer de sistemas de protección ante incendios: extintores y detectores de humo en rellanos, señales de emergencia, puertas ignífugas, etc.
• Contratar una empresa homologada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para la instalación de estos sistemas.
• Realizar inspecciones trimestrales de los equipos de prevención. Puede hacerlo tu comunidad o la empresa de mantenimiento, debiendo quedar todo recogido en un acta. A esta inspección se añade otra independiente: la que hace cada década el Organismo de Control Autorizado.
• Reemplazar los elementos de protección de forma periódica. Aspersores, detectores de humo y alumbrado de emergencia, cada 10 años; mangueras y mantas ignífugas, cada 20.
• Señalizar y colocar los extintores a una altura de 80-120 centímetros. ​

Seguridad contra incendios en garajes

Los incendios son especialmente peligrosos en sitios de riesgo como el garaje comunitario. En estos espacios la detección suele ser más tardía. Los gases y líquidos inflamables aquí encerrados hacen que la propagación sea mucho más rápida que en otras zonas del edificio.

Si el garaje de tu comunidad tiene más de 500 m2 (es decir, capacidad para unos 25 coches), también tendrá que inspeccionarlo el Organismo de Control Autorizado.

Por otra parte, es conveniente evitar la acumulación de elementos peligrosos, la basura y el desorden. El garaje debe tener aspersores, detectores y extintores como el resto de espacios comunes. Asimismo, es recomendable que tengan una buena ventilación.

Instalación de detector de incendios

Desde Mediterráneo hacemos hincapié en la importancia de tener instalado uno en todas las viviendas. El costo es pequeño y las estadísticas aseguran que en los países en los que se ha hecho obligatoria su instalación (Reino Unido, Francia y otros,) los incendios en viviendas domésticas se han reducido entre el 40% y el 50% quedando solo en conatos, según afirma en un comunicado el Colegio de Administradores de Madrid.

• La prevención disminuye el 50% de los fallecidos en un incendio.
• La prevención disminuye el 50% de fallecidos nocturnos.

De ahí la importancia y necesidad de instalar detectores de humos en nuestras viviendas, vivamos solos o no.

¿Dónde instalarlos?

El ideal es en todas las habitaciones de la vivienda, aunque dependerá del tamaño de la misma. Conveniente en el salón y dormitorios. Solo hay que pegarlos o atornillarlos al techo.

Medidas para prevenir incendios en la comunidad y en el hogar

Podemos pensar que la cocina es el lugar de la casa con más riesgo de incendio, pero no es así. Paradójicamente, el 40 % de los incendios domésticos se originan en el salón y el 30 % en los cuartos o habitaciones. Solo el 20 % de los incendios domésticos corresponde a las cocinas. Una de las principales causas es el uso de chimeneas y estufas, estos sistemas son fuentes de calor, muy útiles para pasar el invierno, pero en muchos casos no se toman las precauciones necesarias. La gente deja estos instrumentos encendidos, adquieren un calor extremo y se dejan cerca de cortinas o mantas provocando así un incendio. Incluso una vela demasiado cerca del sofá puede provocar un incendio si no se tiene cierta precaución..

Te recomendamos:

1. Inspeccionar y reparar periódicamente el sistema eléctrico. Una instalación eléctrica defectuosa puede ocasionar un incendio eléctrico.
2. Instalar detectores de humos. Son uno de los aparatos más recomendables para prevenir los incendios.
3. Actualizar los sistemas de detección y extinción del fuego.
4. Revisar la instalación de gas. Hay que verificar de forma periódica que no existan acoplamientos sueltos, válvulas con fugas, pilotos que no funcionan en la instalación del gas. 
5. Vigila estufas y calefactores portátiles. Evita conectar los calefactores portátiles en alargadores eléctricos. Tampoco se pueden poner en mesas, sillas y otros objetos donde podrían volcarse.
6. Revisa los alargadores y tomas de enchufes múltiples: todos los  elementos eléctricos y sus conexiones se deterioran con el paso del tiempo. Hay que revisar y sustituir estos cables eléctricos para evitar que representen un riesgo de incendio.

 

Qué hacer si se produce un incendio

Afrontar un incendio nunca es tarea fácil, pero mantener la calma y saber qué hacer puede marcar una gran diferencia. Si te encuentras en esta situación, ya sea porque las llamas han surgido en tu hogar o cerca, es crucial contar con herramientas como un extintor o una manta ignífuga a mano. ¿No tienes un extintor? No te preocupes, al menos asegúrate de saber dónde está el más cercano en las áreas comunes de tu edificio. Y recuerda, el agua no es amiga del fuego en estos casos.

Si el fuego se extiende, alcanza una magnitud peligrosa o se siente un calor mortal, la prioridad es abandonar el lugar sin correr riesgos innecesarios. Llama al 112 y cierre las puertas al salir para frenar la propagación del fuego. Evita el uso de ascensores y, en presencia de humo, desplázate gateando para evitar la intoxicación.

Los incendios en las comunidades son devastadores. Saber qué estipula la ley y contar con los elementos de extinción fundamentales es básico para prevenir en lo posible su aparición.

 

Otras actuaciones a tener en cuenta

1. Contacto con la Policía: Pueden ofrecer custodia temporal de tu propiedad.
2. Localiza los objetos importantes:
   • Documentación personal (DNI, pasaporte, carné de conducir, tarjeta sanitaria).
   • Medicamentos esenciales.
   • Artículos personales como gafas, lentillas, audífonos.
   • Documentos de valor (tarjetas de crédito, cheques, libretas de ahorro).
   • Póliza de seguro, dinero, joyas.
3. Salud Post-Incendio: Si te sientes mal, visita al médico o llama a urgencias.
4. Reactivación de instalaciones: Para gas, electricidad o agua, contacta a los proveedores del servicio para su revisión. No intentes hacerlo por tu cuenta.
5. Deshecho de alimentos y medicinas: Desecha lo que haya estado expuesto al calor, humo o hollín.
6. Alojamiento temporal: Consulta con tu seguro si está cubierto y guarda todas las facturas relacionadas.
7. Reclamaciones al seguro:
   • Notifica a tu aseguradora lo antes posible.
   • Proporciona un inventario de los daños.
   • Conserva los objetos dañados hasta la evaluación del perito.
   • Si olvidaste el nombre de tu aseguradora, contacta al Consorcio de Seguros.
8. Solicitudes de informe de bomberos: Para obtener informes, llama al número proporcionado.
9. Notificación de cambio de dirección: Deberás informar a
   • Tu lugar de trabajo.
   • Familiares y amigos.
   • Oficina de correos para retención o reenvío de correo.
   • Proveedores de servicios (periódicos, libros, etc.).
   • Operadores de servicios básicos (teléfono, gas, electricidad, agua).
   • La Policía, si el incendio es objeto de investigación.
   • Administrador de tu finca o comunidad.

Siguiendo estos pasos de manera organizada, podrás manejar las consecuencias de un incendio de forma más efectiva y segura.