Uso del trastero en la comunidad de propietarios

Marisa, una propietaria, nos envió un correo electrónico preocupada por el uso indebido de los trasteros en su comunidad. Un vecino había convertido su trastero en un taller personal, generando ruidos que molestaban a su familia. ¿Es posible exigir el cese de esta actividad? ¿Se pueden destinar los trasteros a otros fines distintos al almacenamiento? A continuación, abordamos estas y otras cuestiones relacionadas con el uso de los trasteros en las comunidades de propietarios.

Definición de trastero: elemento privativo o común

En una comunidad de propietarios, es esencial determinar si los trasteros son elementos privativos o comunes. Generalmente, los trasteros son elementos privativos asignados a una vivienda o local específico, otorgando al propietario el derecho exclusivo de uso. Sin embargo, en algunos casos, pueden ser elementos comunes de uso exclusivo, lo que implica que, aunque su uso esté reservado para un propietario en particular, su titularidad recae en la comunidad. Esta distinción influye en aspectos como el mantenimiento, las responsabilidades legales y la participación en los gastos comunitarios. Es recomendable consultar el título constitutivo y los estatutos de la comunidad para conocer la clasificación específica de los trasteros.

Regulación específica en los estatutos de la comunidad

Los estatutos de la comunidad de propietarios pueden establecer normas particulares sobre el uso de los trasteros. Estas regulaciones pueden incluir restricciones sobre las actividades permitidas, tipos de objetos que se pueden almacenar y medidas de seguridad obligatorias. Por ejemplo, se puede prohibir el almacenamiento de materiales peligrosos o el uso del trastero para actividades comerciales. Es esencial que los propietarios conozcan y respeten estas disposiciones para evitar conflictos y sanciones. En caso de que los estatutos no contemplen regulaciones específicas, la comunidad puede acordar en junta de propietarios la inclusión de normas que garanticen un uso adecuado de los trasteros.

¿Puede un propietario usar el trastero para otros fines que no sean almacenar?

No, salvo que en los estatutos de la comunidad se especifique lo contrario. Los trasteros están diseñados exclusivamente para el almacenamiento de enseres personales, y cualquier otro uso puede generar conflictos, riesgos de seguridad y sanciones legales.

Ejemplos de usos indebidos de los trasteros:

• Instalación de electrodomésticos de uso continuado: Colocar frigoríficos o congeladores en el trastero, aprovechando que el consumo eléctrico suele ser asumido por la comunidad, puede considerarse un uso indebido. Este comportamiento perjudica a la comunidad, ya que incrementa el consumo eléctrico y puede sobrecargar la instalación.
• Conversión en talleres o espacios de trabajo: Utilizar el trastero como taller de bricolaje o reparación de maquinaria puede ocasionar ruidos y molestias continuas, además de incrementar el riesgo de accidentes o incendios.
• Uso como gimnasio o sala de ocio: Destinar el trastero a actividades recreativas, como instalar un gimnasio o una sala de juegos, puede generar molestias a los vecinos y no está permitido si no se cuenta con la autorización de la comunidad.
• Almacenamiento de materiales peligrosos: Guardar sustancias inflamables, tóxicas o explosivas en el trastero representa un grave riesgo para la seguridad de todos los residentes y está estrictamente prohibido.
• Transformación en viviendas ilegales: Convertir el trastero en un espacio habitable sin las autorizaciones pertinentes incumple las normativas urbanísticas y puede comprometer la seguridad y salubridad de los ocupantes y vecinos.

Recomendaciones para un uso adecuado

Es aconsejable que la comunidad establezca normas de régimen interno que regulen el uso de los trasteros, asegurando que se destinen únicamente al almacenamiento de enseres y evitando usos indebidos que puedan afectar la convivencia y seguridad de los residentes.

¿Qué hacer si un vecino utiliza el trastero de forma indebida?

Si detectas que un vecino está haciendo un uso inadecuado del trastero, el primer paso sería hablar tranquilamente con él. Es posible que el vecino no sea consciente de que está infringiendo las normas de la comunidad. Explicarle la situación puede ser suficiente para que cese la actividad indebida.

En caso de que el problema persista, recomendamos informar al presidente de la comunidad. Él podrá tratar el tema con el vecino y, si es necesario, compartir toda la información con el administrador de fincas. Si el uso indebido continúa, la comunidad podría emprender acciones legales para cesar la actividad, como lo permite la Ley de Propiedad Horizontal. Además, cualquier modificación o uso no autorizado puede requerir una restitución del trastero a su estado original y multas económicas significativas.

Te recomendamos: Consejos para una buena convivencia en la Comunidad de Propietarios

Consecuencias legales de usos indebidos

El uso inadecuado de los trasteros puede acarrear consecuencias legales para el propietario infractor. Si un trastero se utiliza para actividades prohibidas, como almacenamiento de materiales peligrosos, actividades comerciales no autorizadas o como vivienda, la comunidad puede:

• Solicitar al propietario que cese el uso indebido y restituya el trastero a su uso original a través de un requerimiento formal.
• Iniciar un procedimiento judicial para que se ordene el cese de la actividad prohibida.
• Imponer multas conforme a lo establecido en los estatutos o acordado en junta de propietarios.

Además, el propietario puede ser responsable de los daños y perjuicios ocasionados a la comunidad o a terceros como consecuencia del uso indebido del trastero. Es fundamental utilizar los trasteros conforme a las normativas establecidas para evitar conflictos y posibles acciones legales.

Pasos para modificar el uso de un trastero

Para que un propietario modifique el uso de su trastero, es necesario seguir un procedimiento que garantice el cumplimiento de las normativas comunitarias y legales. A continuación, se detallan los pasos a seguir:

1. Revisión de los estatutos: El propietario debe consultar los estatutos de la comunidad para verificar si permiten el cambio de uso del trastero y bajo qué condiciones. Algunas comunidades prohíben expresamente ciertos usos, como convertir trasteros en viviendas.
2. Solicitud de autorización: Si los estatutos no prohíben el cambio de uso, el propietario debe presentar una solicitud formal a la junta de propietarios, detallando el uso propuesto y las modificaciones necesarias. Es recomendable acompañar la solicitud con un proyecto técnico que especifique las adaptaciones previstas.
3. Aprobación en junta: La solicitud debe ser sometida a votación en una junta de propietarios. Según la Ley de Propiedad Horizontal, para modificar el uso de un elemento privativo que afecte al título constitutivo, se requiere la unanimidad de los propietarios.
4. Permisos municipales: Una vez obtenida la aprobación de la comunidad, es necesario gestionar las licencias o autorizaciones pertinentes ante las autoridades municipales. Esto incluye verificar que el cambio de uso cumple con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y otras normativas locales. Por ejemplo, en Madrid, convertir un trastero en vivienda requiere que el espacio cumpla con condiciones de habitabilidad específicas, como superficie mínima y ventilación adecuada.

Es importante destacar que algunos cambios de uso pueden requerir unanimidad en la aprobación por parte de la comunidad, especialmente si afectan a elementos comunes o alteran la configuración del edificio. Además, el incumplimiento de este procedimiento puede conllevar acciones legales por parte de la comunidad, incluyendo la obligación de revertir las modificaciones realizadas.

Quién paga la luz de los trasteros

Habitualmente, la luz de los trasteros la paga la Comunidad por encontrarse enganchado a la red general y no disponer un contador individual de luz. Por lo tanto, hacer un uso indebido del trastero de forma continuada puede conllevar el aumento del consumo de luz con cargo a los fondos comunes, y además, otras situaciones que pueden causar perjuicio a los propietarios como:

• Sobrecarga de la red eléctrica
• Incendio
• Siniestros que no estén cubiertos por el seguro del edificio

Instalaciones de seguridad contra incendios

La prevención de incendios en las zonas de trasteros es crucial. Se recomienda que estas áreas estén equipadas con sistemas de seguridad contra incendios, como detectores de humo, extintores o sistemas de rociadores automáticos. Además, es importante que los propietarios mantengan los trasteros ordenados, evitando la acumulación de materiales combustibles y asegurando que no se bloqueen las vías de evacuación. La comunidad debe realizar inspecciones periódicas para verificar el cumplimiento de las normas de seguridad y garantizar el buen estado de las instalaciones contra incendios.

En resumen, el uso de los trasteros en las comunidades de propietarios está sujeto a regulaciones específicas que buscan garantizar la seguridad y convivencia armoniosa entre los vecinos. Es fundamental que los propietarios conozcan y respeten estas normativas para evitar conflictos y posibles sanciones legales.