¿Qué es una casa pasiva y cómo funciona?

 

Las casas pasivas representan una revolución en el modo de vivir y construir, prometiendo no solo un ahorro significativo de dinero sino también un compromiso firme con la protección del medio ambiente. Una casa pasiva se caracteriza por su capacidad para mantener una temperatura agradable interior sin un sistema de calefacción o refrigeración convencional, gracias a su diseño y construcción altamente eficientes.

La necesidad de edificios con un consumo de energía casi nulo se ha visto reforzada por la directriz europea 2010/31/UE, que exige que todos los nuevos edificios a partir de 2020 cumplan con este estándar, siendo aún más estricta para los edificios públicos desde 2018.

En España, con 133 casas pasivas certificadas y más de 30.000 a nivel mundial, estas viviendas están estableciendo nuevos estándares de eficiencia, superando las expectativas del Código Técnico de la Edificación y logrando una Calificación Energética A en todos los casos. Lo que verdaderamente distingue a las casas pasivas es su impresionante eficiencia energética, capaz de reducir hasta un 80% en la factura de la luz.

En este artículo, descubrirás detalladamente qué es una casa pasiva, cómo se construyen estas maravillas de la eficiencia energética y los beneficios que ofrecen tanto para ti como para el planeta. ¡Sigue leyendo para conocer más!

¿Qué es una casa pasiva?

Las casas pasivas, o “passivhaus” en alemán, son una forma innovadora de construir. Buscan la máxima eficiencia energética y un confort interior óptimo. Lo mejor de todo es que reducen la necesidad de usar sistemas de calefacción o aire acondicionado convencionales. Esto no solo ayuda a tu bolsillo, sino también al planeta.

La idea de las casas pasivas comenzó en los años 70, en respuesta a las crisis del petróleo y un aumento en la conciencia ambiental. Desde entonces, se ha convertido en un estándar para la construcción sostenible. Se aplica en casas, oficinas y edificios públicos, tanto en proyectos nuevos como en remodelaciones.

La Unión Europea está de acuerdo con esto. Desde 2018, exige que todos los edificios nuevos consuman muy poca energía y fomenten el uso de energías renovables.

El diseño de estas casas es clave. Se tiene en cuenta el clima, la geografía del lugar y la dirección de la casa para aprovechar al máximo la luz del sol. También se utilizan materiales que aíslan muy bien el interior y se evitan los puentes térmicos. Esto ayuda a mantener la casa caliente en invierno y fresca en verano.

Para asegurarnos de que el aire fresco siempre esté circulando, se usa un sistema de ventilación especial. Este sistema mantiene el aire limpio y a la temperatura correcta, todo sin perder energía.

 

Principios básicos Passivhaus

Cuando hablamos de casas pasivas, nos referimos a construcciones bien diseñadas y concebidas con un propósito claro: reducir drásticamente las necesidades de energía para calefacción y refrigeración. Lograr hasta un 75% de ahorro en estas áreas no es una tarea sencilla, pero es completamente posible gracias a la implementación de tecnologías y elementos constructivos específicos.

El lema de las casas pasivas es ‘Vivir mejor consumiendo menos’. Esto exige elegir bien los materiales y el diseño para aprovechar los recursos naturales del entorno. Así, se usan menos sistemas de climatización.

Una casa pasiva es más que una casa de madera o una construcción con certificación Passivhaus. Es un concepto amplio que implica una vivienda bien pensada y bien hecha

Una casa pasiva aprovecha la luz solar, colocando las áreas diurnas donde más sol haya y creando ventilaciones naturales. En verano, se protegen las aberturas y se acumula el calor en muros gruesos, todo bien aislado para no perder calor. Se usan materiales que acumulan calor y aislamientos que dejan pasar el vapor para evitar la humedad. Todas las juntas están bien selladas para no perder calor y se eligen ventanas de alta eficiencia.

El estándar Passivhaus certifica edificios de consumo casi nulo, y define unos principios Passivhaus básicos para la construcción de proyectos que consuman muy poca energía. Son los 5 principios básicos de una casa pasiva que te detallamos a continuacion:

Los 5 principios básicos de una casa pasiva

Para una casa pasiva, se siguen 5 principios básicos. Son esenciales y se logran con técnicas constructivas específicas. Aunque hay diferentes formas de hacer una casa pasiva, estos principios son la base.

Reducción de puentes térmicos

Existen ciertos puntos de la estructura que pueden resultar más complejos de aislar. Esquinas, juntas o puntos de salida de instalaciones son susceptibles de la aparición de puentes térmicos. Es necesario prestar especial atención a estos espacios.

Recuperación de calor con ventilación mecánica

La ventilación controlada aumenta la calidad del aire al eliminar partículas como el polen o contaminantes gracias a los filtros del sistema. Además, se incluyen elementos técnicos que ayudan a la retención del calor. Se usa el aire exterior para climatizar el interior, renovando el aire y manteniéndolo limpio.

Hermeticidad al aire exterior

Se verifica la calidad de la construcción y corregimos filtraciones para mejorar la eficiencia energética.

Aislamiento térmico completo

Debe realizarse una envolvente completa del edificio con unos espesores que superan los mínimos legales. En función de la ubicación de la vivienda se elegirá un material u otro. Es importante que no cuente con espacios y pueda cumplir su función.

Alta calidad en puertas y ventanas

Estos componentes son el mayor punto de transmisión de calor por lo que es imprescindible utilizar carpinterías de alta eficiencia. El doble o triple cristal acompañado de gas inerte en su interior es una de las soluciones más comunes.

Estos principios ayudan a construir casas más eficientes y cómodas, siguiendo las normas Passivhaus

11 beneficios de una casa pasiva

Existen una gran variedad de beneficios que provocan un aumento notable de esta forma de construcción. Estos son algunos de los más relevantes que harán que te decantes por este modelo:

Ahorro energético

Su consumo es casi nulo, por lo tanto, tu factura se aproxima al cero. Esto es así porque se construyen con elementos aislantes y hacen uso de las energías renovables.

Disfrutarás del silencio

Gracias al aislamiento acústico podrás disfrutar del silencio y la tranquilidad en tu hogar. Usar ventanas termoeficientes y muros bien sellados reduce el consumo de energía y, al mismo tiempo, reduce el ruido exterior. Esta es la filosofía del diseño pasivo. Con un mismo mecanismo resolver varios problemas a la vez.

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Respirarás aire puro

El aire del interior es de alta calidad y libre de polen o contaminantes. En ocasiones los dolores de cabeza o algunas alergias están causadas por el aire. Gracias a la ventilación mecánica se purifica y ventila el aire.

Las emisiones de carbono se reducen

Las casas pasivas son una maravilla para nuestro planeta. ¿Sabías que casi no emiten gases de efecto invernadero? Gracias a su increíble aislamiento, cortan de raíz las emisiones de CO2. Y hay más: al no necesitar casi calefacción ni aire acondicionado, estas emisiones se reducen aún más.

Viviendas más rentables

Aunque su construcción requiere de una mayor inversión inicial, al cabo de pocos años se consigue la amortización de la diferencia. Además, no pierden su valor, sino que se revalorizan.

Más confort

Al contar con una temperatura interior más estable, en consecuencia disfrutarás de más confort. No solo por la temperatura sino por la ausencia de ruidos molestos.

Beneficios fiscales

Son varios los países que ofrecen subvenciones o ayudas sociales para las personas que apuestan por este tipo de construcciones. Incluso en algunos bancos las hipotecas son más baratas.

Los olores no te molestarán

Si eres una persona sensible a los olores, con este tipo de construcciones estarás totalmente aislado de olores del exterior. Por ejemplo, si estás en el campo el olor de los abonos no te molestarán.

Ventanas y cristales muy eficientes

Gracias al excelente aislamiento del doble y triple cristal se consigue mantener una temperatura constante e impedir la entrada de los rayos ultravioleta.

Dependes menos de la electricidad

Las casas pasivas están equipadas con lo mejor en aislamientos térmicos, ventanas de doble o triple vidrio y las últimas técnicas de construcción. Esto convierte a la vivienda en una verdadera fortaleza ante las variaciones climáticas. El calor producido por electrodomésticos, la luz solar o incluso el calor corporal de las personas que viven ahí, se mantiene dentro, evitando así pérdidas de energía.

Cuando el clima es frío, la casa permanece cálida y acogedora, mientras que en los días de calor, se mantiene fresca y confortable. Todo esto sin la necesidad de depender excesivamente de sistemas de calefacción o refrigeración.

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Una casa consciente

No se puede calcular el nivel de consciencia ecológica de una familia, personas que deciden pagar más para tener un menor coste para el planeta y la vida en general. Actualmente, los edificios son uno de los principales causantes de problemas medioambientales en nuestro planeta con fecha de caducidad, suponiendo un 40% del gasto energético a nivel mundial.

¿Qué factores hay que tener en cuenta en las casas pasivas?

Para el diseño y construcción de una casa de este estilo es fundamental poner sobre el papel una serie de factores. Estos serán los que determinen la elección de los materiales o la orientación de la vivienda:

• Localización: El lugar de construcción , la forma del terreno y su entorno determinan la incidencia del sol o el viento afectando al diseño.
• Climatología de la zona: La predicción del clima permite definir que elementos se pueden aprovechar para generar energía.
• Funcionalidad: El uso que le van a dar los residentes. No es lo mismo construir una vivienda para usar solo en verano que durante todo el año. En este aspecto también influye el número de habitantes y sus rutinas.
• Entorno: El espacio que rodea a la construcción debe integrarse con ella para que no suponga un impacto visual.

¿Qué recursos utilizan las casas pasivas?

Cada casa es diferente y requiere de unos recursos específicos. El arquitecto debe adaptarse a los factores mencionados para aplicar las técnicas que mejor se adecuen a la misma. Por ejemplo:

• Los materiales elegidos para lograr el aislamiento térmico.
• El aprovechamiento de la energía solar o eólica en función de la incidencia habitual del aire y el movimiento del sol.
• La masa térmica con la que cuenta la construcción.
• La elección de las energías sostenibles más adecuadas para cada vivienda.

¿Quién certifica una casa Passivhaus?

Para obtener este certificado es imprescindible una auditoría que se inicia en la fase de proyecto y termina con la conclusión de la obra. Es llevada a cabo por una entidad homologada por el Instituto Passivhaus y debe ser totalmente independiente del proyecto. Para conseguir este certificado es primordial cumplir con los 5 principios básicos que hemos hablado antes.

Todo esto debe traducirse en el cumplimiento de los siguientes requisitos cuantitativos:

• Demanda de calefacción. Inferior a 15 kWh/m2 al año.
• Demanda de refrigeración. Inferior a 15 kWh/m2 al año.
• Hermeticidad. Inferior a 0,6 renovaciones de aire por hora.
• Demanda de electricidad y agua caliente. Inferior a 120 kWh/m2 al año.

¿Cuánto cuesta el certificado Passivhaus?

Cada técnico especialista Passivhaus tiene libertad para aplicar sus propias tarifas. De un análisis de mercado pormenorizado se desprende que el valor medio de su trabajo ronda los 6000 €.

Antes de esto hay que adaptar la vivienda a los principios Passivhaus y esta adaptación o reforma suele oscilar entre el 15 % y el 20 % del valor real de la vivienda.

Los inmuebles que cuentan con él están especialmente valorados. Tanto es así que supone un incremento en el precio de venta que puede llegar a ser superior al 30%.

 

6 ejemplos de casas pasivas

Después de explicarte y contarte en qué consisten las casas pasivas y sus benecifios, ahora te mostramos 6 ejemplos de viviendas pasivas en España para que tengas una idea más clara de cómo la gente está comprometida con el medio ambiente.

Vivienda EntreEncinas en Asturias

Se trata de una casa en Llanes (Asturias), diseñada por el arquitecto Duqueyzamora. Construida en 2012 y oficialmente certificada por el Passivhaus Institute.   El 80 % de todos los productos de este hogar son energías renovables: caldera eléctrica individual, radiador de agua, caldera eléctrica individual, paneles solares y caldera de leña. Esta vivienda, que cuenta a priori con una vida útil de 75 años, emplea materiales ecológicos tales como: aislamiento de corcho; estructuras de madera; aislamiento de vidrio celular; tuberías, cableado y material eléctrico de polipropileno. Cortinas y estores sin PVC, pavimentos naturales con suelos de piedra caliza y lamas de bambú.

Vivienda Geodésica en Jumilla

Esta vivienda geodésica se ubica en una parcela rústica de Jumilla (Murcia), en la ladera norte del Parque Regional de la Sierra de la Pila. Es una casa pequeña de 85 m2 para una pareja. Esta casa es otro buen ejemplo de una vivienda pasiva, que se rige por los principios básicos del Passivehaus.

La vivienda pasiva no tiene suministros eléctricos ni agua, utiliza las energías renovables y sistemas de depuración de agua pasa ser autosuficiente. Esta creación apenas consume un 10% de energía.

Vivienda Can Tanca en Ibiza

Can Tanca es una vivienda unifamiliar situada en Ibiza, Islas Baleares, diseñada por el arquitecto Álvaro Martínez Gil. Esta vivienda también cuenta con el certificado Passivehaus y es un referente de la construcción sostenible. Funciona totalmente desconectada de la red eléctrica y de abastecimiento de agua.

Villa Moraira

 

Villa Moraira, Alicante, es una Passivhaus de tipo unifamiliar con tres plantas construida con hormigón. También cuenta con el certificado Passivehaus. Es otro ejemplo de una vivienda pasiva.

Casa Bioclimatica en Barcelona

Otro ejemplo de casa pasiva que cumple prácticamente todos los requisitos bioclimáticos y de eficiencia energética. Diseñada por Alventosa Morell. La casa se sitúa cerca del parque natural de Montseny, uno de los lugares naturales más antiguos de Cataluña.

La construcción se compone de materiales naturales y transpirables, por lo que evita cualquier tipo de condensación y posibles efectos nocivos en la salud. Se instalan sistemas renovables que permiten un ahorro considerable de energía, como son por ejemplo la instalación de paneles solares. Se consigue por tanto, un ahorro energético del 77% frente a una vivienda convencional.

Casa SONEU en Xanxenso

Casa SONEU en Pontevedra fue construida en 2012.  Se trata de una vivienda unifamiliar de nueva construcción diseñada bajo el estándar Passivhaus y criterios de Bioconstrucción. El coste de construcción total del edificio es de 195.569€ y tiene un certificado energético de clase A. El total de producción de energía renovable de esta vivienda es de un95%, y cuenta con una vida útil de 75 años.

En cuanto a los sistemas de energías renovable ha utilizado: caldera eléctrica, paneles solares, estufa de biomasa y refrigeración mediante pozoz canadienses.

 

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