La movilidad eléctrica avanza con paso firme. Las previsiones del sector apuntan a que en los próximos años se triplicará el número de vehículos eléctricos e híbridos en circulación, sobre todo en las grandes ciudades. Y con este crecimiento, muchas comunidades de propietarios se están enfrentando a una nueva necesidad: la instalación de puntos de recarga en sus garajes comunitarios.
Si eres propietario de un coche eléctrico (o estás pensando en adquirir uno) es lógico que te preguntes si puedes instalar un cargador en tu plaza de garaje. ¿Qué dice la ley? ¿Necesitas autorización de tus vecinos? ¿Cómo se paga el consumo? En este artículo te explicamos todo lo que debes saber para tomar una decisión con seguridad.
Índice de contenidos
- 1 ¿Puedo instalar un punto de recarga en un garaje comunitario?
- 2 Requisitos técnicos y normativa aplicable
- 3 Instalación individual o comunitaria: ¿qué opción es mejor?
- 4 ¿Cómo se paga el consumo de la recarga del coche eléctrico?
- 5 ¿Cuánto cuesta un punto de recarga?
- 6 ¿Existen ayudas?
- 7 Ventajas de tener un punto de recarga en casa
- 8 ¿Qué puede hacer la comunidad de propietarios?
¿Puedo instalar un punto de recarga en un garaje comunitario?
Sí. La Ley de Propiedad Horizontal, en su artículo 17.5, reconoce el derecho de cualquier propietario a instalar un punto de recarga de vehículo eléctrico en su plaza de garaje, siempre que sea de uso privado y esté individualizada. Solo es necesario comunicar previamente a la comunidad tu intención, pero no necesitas su autorización.
La comunidad no puede oponerse a la instalación, siempre que esté ubicada en una plaza privativa y cumpla con los requisitos técnicos establecidos.
Eso sí, todos los gastos derivados de la instalación y el consumo eléctrico serán asumidos por el propietario interesado.
Requisitos técnicos y normativa aplicable
La instalación debe cumplir con la Instrucción Técnica Complementaria ITC-BT 52 del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, que regula la infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos.
Aspectos clave:
- El cableado debe discurrir por zonas autorizadas y protegidas (no se pueden usar canales comunes).
- Se debe instalar un contador específico o realizar una derivación individual desde el contador de la vivienda.
- Es obligatorio aportar el boletín de instalación eléctrica, emitido por un instalador autorizado.
- En Cataluña, además, es necesario presentar un proyecto técnico a la presidencia o administración de la comunidad con 30 días de antelación.
Instalación individual o comunitaria: ¿qué opción es mejor?
Instalación individual
Es la más común. El propietario hace una derivación desde su contador o instala uno nuevo y asume todo el coste. Ideal si solo tú vas a usar el cargador.
Instalación comunitaria
Es recomendable si hay varios vecinos interesados. Se hace una instalación general con preinstalación común y contadores individuales. Requiere acuerdo de la comunidad, pero resulta más conveniente a medio y a largo plazo.
¿Cómo se paga el consumo de la recarga del coche eléctrico?
El artículo 17.5 recoge que “el coste de dicha instalación y el consumo de electricidad correspondiente serán asumidos íntegramente por el interesados directos en la misma”.
Es decir, basta con que un propietario quiera instalarse un punto de recarga, lo comunique a la comunidad y corra con todos los gastos.
Te aconsejamos que preguntes si hay otros vecinos con coche eléctrico o estén interesados ya que sería más ventajoso si se realiza una instalación a nivel global o que siga los mismos criterios de instalación para todos los vecinos y que en un futuro puedan utilizar su propio cargador.
Consulta con tu administrador de fincas sobre las posibles ayudas o subvenciones que existen, tanto para su instalación en garajes privados como comunitarios.
¿Cuánto cuesta un punto de recarga?
A grades rasgos se estima que el coste medio por instalación puede rondar los 1000 euros, ya que no solo hay que pagar el dispositivo del punto de recarga de la pared (wallbox) sino que comporta otros gastos. Porque necesitarás presupuestar lo siguiente:
- El propio cargador instalado en la pared: su precio depende de cuantas conexiones tenga y de sus características tecnológicas.
- El cableado de la instalación, que va desde el punto de recarga hasta el wallbox.
- Los elementos de protección, como los tubos de canalización del cable para llevar la corriente hasta la plaza de garaje.
- El coste de los profesionales.
¿Existen ayudas?
Sí. Puedes acogerte al Plan MOVES III, que ofrece subvenciones de hasta el 70 % del coste de la instalación, con un límite de 1200 € para particulares. También puedes aplicar deducciones fiscales del 15 % en la declaración de la renta, hasta 3000 €.
Ventajas de tener un punto de recarga en casa
- Comodidad: carga durante la noche, sin depender de puntos públicos.
- Ahorro: tarifas nocturnas más económicas.
- Sostenibilidad: reduces emisiones y contribuyes a un entorno más limpio.
- Autonomía: te aseguras de que cada mañana el coche esté listo para usar.
¿Qué puede hacer la comunidad de propietarios?
En Mediterráneo recomendamos a las comunidades de vecinos anticiparse a esta nueva necesidad. Aunque actualmente la ley permite a cualquier propietario instalar un punto de recarga en su plaza de garaje con solo comunicarlo previamente, es conveniente que la comunidad aborde el tema en Junta cuanto antes. Esto permitirá organizar de forma ordenada las futuras solicitudes y evitar instalaciones improvisadas.
Además, resulta muy útil establecer unos criterios comunes que guíen cómo deben realizarse las instalaciones: por dónde deben pasar los cables, qué tipo de protecciones eléctricas son necesarias o cómo garantizar que cada instalación respete los elementos comunes.
Si se detecta un interés creciente entre los vecinos, es recomendable valorar la opción de hacer una preinstalación comunitaria, que facilite futuras conexiones y evite duplicidades en cableados y costes innecesarios. Con una buena planificación desde el inicio, la comunidad podrá adaptarse a las nuevas demandas de movilidad de forma eficiente, segura y sin conflictos.
Y, como siempre, contar con el asesoramiento técnico y profesional adecuado será clave para garantizar que todo se realiza conforme a la normativa y en beneficio de todos los propietarios.