Ahorrar es posible también en tus seguros. A la hora de contatar un seguros nos encontramos con muchos tipos de seguros: de hogar, de coche, de vida, médico, de viajes, animales y de algunos de ellos no debemos prescindir. Son diferentes y dependen mucho de la aseguradora que esté detrás. Pero si tenemos en cuenta algunos consejos también podremos ahorrar algunos euros a final de año en nuestras pólizas.
Índice de contenidos
1. Contrata los seguros que necesites, ni más ni menos.
El de la tarjeta, el que te da el banco por domiciliar la nómina, ese acuerdo especial que firmaron por ti en la empresa… Quizás no caigas ahora mismo pero es posible que tengas más seguros contratados de los que necesitas por ello, te recomendamos que pases revista a los seguros que ya tienes comprobando si se duplican la coberturas, por ejemplo, si ya tienes el riesgo de accidentes cubierto por tu tarjeta, no necesitas contratarlo más, por muy competitiva que sea la oferta que te hagan.
2. No pagues por coberturas innecesarias
Antes de contratar un seguro, debes saber que coberturas necesitas y que coberturas tienes ya contratadas en otras pólizas. Puedes encontrar seguros más económicos pero con menos coberturas que los que tienes actualmente, inviestiga las que ya tienes. Por ejemplo, si la comunidad de vecinos de tu vivienda dispone de una póliza para tu edificio, una parte del mismo corresponderá a tu casa, pudiendo descontar esa parte de tu seguro de hogar o si te acabas de comprar un coche y con el fabricante tienes cubierta la garantía de Asistencia, puedes ahorrártela en tu seguro de automóvil.
Es posible recortar un poco la prima de algunos seguros evitando duplicar garantías ya cubiertas.
3. Lee bien las pólizas
Debemos leer bien las pólizas porque podemos estar pagando por servicios o garantías que no necesitamos, gastando más dinero.
Revisa todos los detalles para elegir el mejor seguro que se ajuste a tus necesidades. Por ejemplo en el caso de un seguro médico, no olvides tener en cuenta factores importantes como centros de atención médica incluídos en el seguro, disponibilidad del personal sanitario, sistemas de copago, reembolsos, descuentos. Asegura tu hogar por el valor correcto, asignando el valor adecuado a continente y contenido y no tener ninguna sorpresa si se produce un siniestro.
4. No contrates un seguro sin saber que ocurre con el anterior.
Puede parecer obvio, pero es una de las principales causas de reclamación en las aseguradoras: a menudo los clientes tratan de cancelar su seguro sin tener en cuenta los plazos establecidos por ley (de dos meses como mínimo) o consideran que con ordenar al banco que devuelva los recibos ya pueden despreocuparse.
Cancela siempre tu anterior seguro y comprueba que todo está en orden para evitar pagos por duplicado y sorpresas inesperadas como demandas judiciales por impago.
5. Compara, compara y compara
Comparar es la base de una buena elección. Debes tener claro que te ofrece cada compañía tanto en precio como en coberturas. No te fies a la primera del seguro más barato, a veces puede encubrir una deficienca de coberturas. Compara!
Echa un vistazo a las promociones. Hay momentos en el año en el que es posible contratar lo mismo a un precio menos caro. Asimismo, podrías disfrutar de un mejor precio por llevar años en la misma compañía. Por eso, consulta siempre las ofertas de las distintas aseguradoras.
Desde SecurME nuestros profesionales especialistas en seguros para el hogar y la Comunidad te asesorarán, sin compromiso, del seguro más adecuado para ti.