El consumo de energía en el entorno doméstico es la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera a nivel global. Según la Agencia Europea del Medioambiente, dos tercios del total se producen debido a la quema de combustibles fósiles. Esta situación arrastra graves consecuencias para el planeta, como el cambio climático, lo que nos obliga a actuar con celeridad para poner remedio a este grave problema. ¿Cómo puedes aportar tu granito de arena para la causa? Llevando a cabo pequeñas reformas para ahorrar energía en tu propio hogar.
Índice de contenidos
- 1 Cambios simples para reducir el consumo de energía
- 2 Consejos y recomendaciones para ahorrar energía
- 2.1 Desconectar los dispositivos eléctricos cuando no los estés usando
- 2.2 Usar aparatos de bajo consumo en el hogar
- 2.3 Utilizar alternativas económicas para el calentamiento
- 2.4 Mantener el termostato en un nivel adecuado
- 2.5 Utilización de alternativas energéticas
- 2.6 Mejoras en el aislamiento para ahorrar energía
- 2.7 Cambios para ahorrar energía en ventilación y humedad
- 3 Guía 22 Consejos para incrementar el VALOR de tu vivienda
Cambios simples para reducir el consumo de energía
Pequeños cambios pueden resultar de gran utilidad para reducir considerablemente el coste de la factura de tus suministros. A ello hay que añadir que las reformas para ahorrar energía que hagas se verán reflejadas en una revalorización considerable de tu inmueble.
Cambiar los electrodomésticos
Electrodomésticos como la lavadora, la secadora, el lavavajillas o la vitrocerámica son las principales fuentes de consumo de energía en el hogar. De ahí la importancia de renovarlos y apostar por aquellos en cuya tarjeta energética venga reflejada la letra A, que indica un consumo sostenible. Aunque suponga una inversión inicial importante, a la larga notarás un gran ahorro en tu factura y, de paso, estarás reduciendo el impacto negativo en el medioambiente.
Instalar lámparas eficientes en el hogar
Las clásicas bombillas tradicionales de filamentos llegan a consumir hasta cinco veces más energía que las nuevas lámparas LED, que son mucho más eficientes. De este modo, una de 6W consume 0,006 kWh (6 Wh) en una hora, por los 114 vatios que necesita una de estas lámparas eficientes para ofrecer idéntica iluminación en este mismo período de tiempo. Multiplica el número de bombillas que hay en tu hogar por el tiempo que las mantienes encendidas para hacerte una idea de la repercusión que este simple gesto tendrá sobre tu factura.
Cambiar los sistemas de calefacción y refrigeración
Los sistemas de calefacción y refrigeración se convierten en nuestros mejores aliados a la hora de combatir las temperaturas extremas para disfrutar de una sensación de confort térmico en nuestro domicilio. Ahora bien, estos equipos tienen un elevado consumo, por lo que conviene que renueves los viejos por unos de última generación y eficientes. También es fundamental que hagas un uso responsable, manteniendo la temperatura idónea en todo momento y priorizando otros métodos alternativos.
Usar energías alternativas
Generar energías limpias para el autoabastecimiento es una tendencia al alza, por todos los beneficios que conlleva. La energía fotovoltaica, la aerotermia y la geotermia son tres alternativas a nuestro alcance para producir dicha energía renovable. En todos los casos también tendrás que llevar a cabo una inversión inicial, que a la larga verás amortizada con creces.
Consejos y recomendaciones para ahorrar energía
Concienciarte de la necesidad de asimilar y poner en práctica una serie de buenas conductas no solo te llevará a contar con una vivienda más sostenible, sino que además lo acabarás notando en tu bolsillo. Ajustar tu tarifa eléctrica a las necesidades específicas de tu casa, llevar a cabo revisiones periódicas de calderas, calentadores o aire acondicionado o, simplemente, aprovechar al máximo la luz natural son consejos que, si los aplicas, te ayudarán a conseguir el objetivo.
Desconectar los dispositivos eléctricos cuando no los estés usando
Es lo que se llama consumo silencioso y evitarlo te llevará a reducir hasta en un 10 % el gasto en tu factura mensual. Aunque creas que no, el piloto rojo de una televisión en modo standby o una regleta con el botón de conexión encendido son un derroche innecesario. Haz la prueba y desconecta tus dispositivos cuando no los estés usando. Pronto verás los resultados de este cambio.
Usar aparatos de bajo consumo en el hogar
Volvemos a insistir en la importancia de apostar por aparatos, dispositivos y electrodomésticos que promuevan la eficiencia energética. Es conveniente que asimiles esta idea y que siempre mires la etiqueta energética y el consumo a la hora de tomar tu decisión de compra.
Utilizar alternativas económicas para el calentamiento
Calentar tu hogar sin utilizar aparatos que consuman electricidad o gas es posible y, además, más barato y sostenible. Te animamos a que acudas a alternativas como la calefacción por infrarrojos, las estufas de bioetanol, las de poli combustible, las bombas de calor geotérmicas o, por qué no, las tradicionales chimeneas. Y si, empleando una capa más de ropa o una manta, te resulta suficiente, mejor que mejor.
Mantener el termostato en un nivel adecuado
Utilizar termostatos regulables para programar el aire acondicionado o la calefacción por zonas de la casa o franjas horarias es una buena idea. Puedes descargarte aplicaciones que te ayuden a gestionarlo y analizar tus consumos. La idea es no sobrepasar ciertos límites: que en invierno la temperatura ronde los 20 grados y en verano, los 25 o 26.
Utilización de alternativas energéticas
Tal como ya te hemos adelantado, el uso de energías alternativas para consumo doméstico es sostenible y contribuye al ahorro en la factura. Una buena opción podría pasar por proponer a la comunidad de propietarios la instalación de placas fotovoltaicas para la producción de energía solar. Compartir gastos siempre es más llevadero y, además, sería invertir para revalorizar el edificio.
Mejoras en el aislamiento para ahorrar energía
Sin lugar a dudas, un adecuado aislamiento térmico contribuye a mejorar la eficiencia energética de tu inmueble. Tal vez tengas que poner en marcha ciertas reformas en fachadas y otros paramentos, así como el cambio de ventanas y acristalamientos. Esto ayudará a evitar las llamadas fugas y, por lo tanto, tu hogar se mantendrá caliente o fresco durante más tiempo sin tener que conectar la calefacción o el aire acondicionado.
Cambios para ahorrar energía en ventilación y humedad
Abrir puertas y ventanas durante unos minutos al día para ventilar tu vivienda adecuadamente te servirá para ahorrar energía tanto en invierno como en verano. Para combatir la humedad puedes emplear purificadores del aire o depuradores, que además eliminan los agentes contaminantes.
Aplicando estos consejos y llevando a cabo estas reformas para ahorrar energía de las que te hemos hablado, en definitiva, no solamente lograrás optimizar tu economía, sino que también estarás contribuyendo a construir un mundo mejor.
Guía 22 Consejos para incrementar el VALOR de tu vivienda
Si estás pensando en vender tu vivienda, con está guía descubrirás como aportarle VALOR a tu casa con poco esfuerzo